Cuando el paso del tiempo no consigue borrar las huellas del pasado.
Cuando los kilómetros que separan se concentran en apenas una sola palabra que parpadea en una pantalla.
Cuando a pesar de caminar por senderos diferentes siempre nos encontramos en los cruces de caminos.
Cuando el olvido no consigue olvidar.
Cuando me escondo y me buscas.
Cuando no estás y te extraño.
Es cuando se hacen visibles esos finos hilos invisibles que nos mantienen unidos con la fuerza del acero, a pesar de todo, a pesar incluso del adiós. (Tomado de la Web)
Quiero dejar un adiós simple a un año inmenso que se va, Quiero brindar por aquellos logros que están por venir, por las lágrimas de emoción que están por caer. Levanto mis manos al cielo y en un suspiro de el corazón mío, para aquellos que ya no están Y desde la inmensidad me saben mirar. Quiero desear a todos un AÑO NUEVO lleno de bendiciones, lleno de hermosas emociones, con sus seres queridos, con los mejores recuerdos vividos (Manuel Altez)
La Navidad es la consciencia plena del existir, donde se vive la eterna Unidad.
La Navidad se expresa en el ahora, donde se ama el presente, en un eterno ahora. Está y vive en todo. Todos somos Navidad.
Navidad es Amor que no necesita estación para florecer por vivir eternamente en el presente.
Cuando nos atrevemos a vivir el tiempo de la Presencia Permanente somos protagonistas que decidimos y disfrutamos en cada instante.
Navidad es alegría que se disfruta siempre en la magia de ese presente sin principio ni final, es disfrute pleno del alma que se sabe que siempre está, que no necesita ir o venir para vivir su espléndida magia atemporal más allá de todo.
Navidad es regalo pleno que nos hacemos a nosotros mismos si vivimos en la plenitud de amor que siempre es; es consciencia en la eternidad que Yo Soy, es el vivir pleno donde se trasciende todo comienzo y todo final.
Navidad es unidad que trasciende toda noción de tiempo y espacio, por eso nos hace sentir tan libres, pues no está regida por calendario alguno, sólo es la ilusión del tiempo quien nos hace pensar que tenemos que esperarla. Cuando vivimos en el estado atemporal del Ser todo cuanto sucede es Navidad. Debemos vivir la magia de la eterna Navidad, Navidad que siempre ha sido.
El cosmos es una perenne y eterna Navidad, sintámonos integrados en la inefable melodía que todo aporta al sublime concierto de amor que es la Navidad en toda su espléndida belleza.
Siempre estamos recibiendo regalos e infinitas salutaciones, ésta es la eterna consciencia de Navidad.
Navidad no es una consciencia externa, ajena a nosotros mismos, es nuestro ser sublime vibrando en mágicos arpegios de eternidad. Es magia que trasciende toda ilusión, toda creencia…
Vibremos en la inefable Luz del eterno Amor que es Navidad.
Esta canción se nos parece, me amaste tú y yo te amé, la vida así, la compartimos me amaste tú y yo te amé
Mas la vida al fin nos separa sin más rumor con suavidad, y la mar borrará de la arena los pasos que dio nuestro amor
Mais la vie sépare ceux qui s’aiment (la vida al fin…) Tout doucement, sans faire de bruit (nos separará…) Et la mer efface sur le sable (yo también te amé…) Les pas des amants dosunis (con suavidad)
Mas la vida al fin nos separa sin más rumor con suavidad, y la mar borrará de la arena los pasos que dio nuestro amor.
Aunque mis manos se agrieten en las sombras, buscando tu imagen que desapareció de pronto, aunque mis labios en silencio te nombren.
Yo no se rogar amor. Aunque los pájaros le canten cada día a mi corazón que se siente triste. Aunque los silencios se asemejen a latidos que se alejan y resuenan allá lejos.
No se rogar amor. Mis manos conservan las caricias prometidas. Y los sueños forjados entre besos, sin embargo mis manos se abren y te sueltan liberando los gestos, como a una paloma.
No se rogar amor. Y aunque en mi memoria sigan girando las ideas dulces, los proyectos truncos, la música del alma que entornó los besos. Si no llegas, aun esperándote, dejaré de amarte y de sentir que eres posible.
Me quedaré dolorida, pero libre tratando de levantar mis pasos de rescatar alientos y guardar los besos, de volver a las palabras nuevas, a los sueños vírgenes y a los despertares. Si; no estaré rogando amor ni mendigando caricias…
Nuevamente iré a los brazos de quien crea que en mi muelle hay amarras para sus velas.
No haré penitencias ni moriré de pena, puedo construir una morada nueva fuerte e intensa como la nuestra, aunque sepa de su fragilidad en la tormenta.
No te deseo un regalo cualquiera, te deseo aquello que la mayoría no tiene: te deseo tiempo, para reír y divertirte. Si lo usas adecuadamente, podrás obtener de él lo que quieras.
Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar no sólo para ti mismo, sino también para dedicárselo a los demás.
Te deseo tiempo, no para apurarte y andar con prisas, sino para que siempre estés contento,
Te deseo tiempo, no sólo para que transcurra, sino para que te quede: tiempo para asombrarte y tiempo para tener confianza y no sólo para que lo veas en el reloj.
Te deseo tiempo para que toques las estrellas y tiempo para crecer, para madurar. Para ser tú.
Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar, no tiene sentido añorar.
Te deseo tiempo para que te encuentres contigo mismo, para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.
También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.
Te deseo de corazón que tengas tiempo, tiempo para la Vida y para tu Vida.
Es amor. Es esperanza. Es fe. Es alegría. Es principio de Redención. Es una etapa de nuestra historia de Salvación. Es encuentro con Cristo, Niño. Es conversión y renovación.
Es paz interior. Es vida nueva. Es camino que se abre para el tiempo y para la eternidad. Es verdad que se alimenta del Amor. Es vida que fructifica y madura, sin dejar de nacer siempre.
NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS, ELLOS NO ESTÁN MUERTOS…
La vida continúa más allá de la muerte.
¿Sabes que, cuando lloras tus muertos, lloras por ti y no por ellos?
Lloras porque los perdiste, porque no los tienes a tu lado, porque si todo concluye con la muerte, tus muertos ya no están, ni siquiera para sufrir por haber muerto; si la vida continúa más allá de la muerte, ¿Por qué apenarte por tus muertos?
Cuando hayas terminado de aceptar que tus muertos se murieron, dejarás de llorarlos y los recuperarás en el recuerdo para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo vivido…
No te mueras con tus muertos, recuerda que donde ardió el fuego del amor y la vida, debajo de las cenizas muertas, quedan las brasas esperando el soplo para hacerse las llamas.
Si dices, que sin tus muertos no podrás seguir viviendo, no digas que porque los amabas tanto, sino por cuanto los necesitabas, (y no es lo mismo amar que necesitar).
Si lo aceptas así tal vez descubras para tu crecimiento que tu vida consiste en ser tu vida… ¡Y no la de los otros!
No frenes tus lágrimas cuando llegan, ni fuerces el llanto cuando se aleja no dejes de llorar, porque alguien lo reprueba, ni te obligues a llorar porque sino: ¿Qué dirán los otros?
Respeta tu dolor, y tu manera de expresarlo.
No te mueras con tus muertos; ¡déjalos partir, como parten las golondrinas en otoño, para anidar en otros climas y volver más numerosas y crecidas, en otra primavera!
Las lágrimas que ocultas el dolor que escondes y la protesta que callas, no desaparecen:
Quedan al acecho del momento en el que puedan estallar. Y es mejor que lo vivas todo en su tiempo y en su hora.
Es común que las personas guarden buena cantidad de culpas para reprocharse ante sus muertos. ¡No lo hagas contigo!
Tus muertos no ganan nada, con tus insomnios de remordimientos.
Ámalos ahora; recuérdalos con amor, y, quizás, si ganen algo…
Como otro nacimiento…
Tú y yo solo vemos una cara de la muerte, la del otro lado se nos escapa.
Si desde el seno de tu madre hubieras visto nacer un hermano, creo que lo hubieras llorado como muerto, hasta nacer tu y reencontrarlo.
¿Qué sentirías si miraras la muerte como otro nacimiento?…
A la hora de cosechar…
Tus muertos no están en el cementerio.
Nunca estuvieron ahí, salvo cuando estaban vivos
¿Me preguntas dónde están…?
Y no puedo responder por ti.
Yo sé donde están «para mi» los míos; pregúntate tu a ti mismo donde crees que están «para ti» los tuyos.
El cementerio es como un surco donde se arrojan las semillas.
Ningún sembrador vuelve a remover la tierra para buscar las semillas ya sembradas; regresa al campo a la hora de cosechar espigas.
(Autor:René J Trossero – Argentino-
(escritor, sacerdote y psicólogo)
Montaje preprarado con: Póster inspirado en la pintura de Anne Marie Zimmerman al estilo de Gustav Klimt.
La última vez que le regalé unos zapatos a mi madre, fueron unas sandalias negras. Se las estrenó ese mismo día. Cuando se las vi ¡hasta me sorprendí!… Se las había comprado para “un día especial” y le pregunté: ¿porqué las has estrenado tan rápido? Y me contestó…
“¿Ajá, y si me muero mañana?… se las va a estrenar otra. ¡No mijo, estás son para estrenarse hoy mismo!”
Dos meses después mi madre falleció.
Hoy volví a recordar las sandalias negras de mamá -algo desgastadas- Y recordando me pregunto: ¿Qué estamos esperando para estrenar?*
¿Qué es realmente un día especial?… cuando la vida se vive una sola vez.
Así pasamos la vida… esperando el momento adecuado, el momento preciso, el día especial para estrenar aquello que nos hará sentir mejor.
¿Cuánta gente llegó aquí sin decir lo que quizo, sin ponerse lo que quería, sin regresar a algún lugar o sin pedir perdón? ¿Los amores que jamás fueron… por esperar un poco a decirlo? ¿Los matrimonios que se rompieron porque el otro… no dijo «perdón» primero?. ¿Los amigos que dejaron de hablarse… por un mal entendido?. ¿La familia que jamás volvió a reunirse… porque no encontraban un día?. ¿Los sueños que se quedaron en sueños… por esperar la oportunidad?. ¿La gente honesta que perdimos… porque fue sincera y nos dolió?.
¿Y si no llega mañana…? ¿Qué dejaste sin estrenar… para que otro estrenara? ¿A quién dejaste… para que otro amara? ¿Qué palabras dejaste sin pronunciar? ¿Con qué perdón en el pecho te quedaste? ¿A quién le debes una explicación? ¿A quién debiste darle una oportunidad? ¿A quién debiste cerrar la puerta, sin jamás mirar atrás? ¿Qué aventura dejaste sin hacer?
«Guardamos sin estrenar palabras, compañía, sentimientos, sueños… solo por miedo a fracasar, por vergüenza o peor aún ¡por orgullo!» Y así vamos calmando los latidos del corazón, sin darnos cuenta que nos quedamos inertes ante la vida, por esperar a mañana. «EL MAÑANA no existe… es solo una esperanza, una idea que tal vez no llega, solo nos queda… HOY»
Hay que estrenarse los zapatos antes que otro… Luchar por lo que amas, luchar por tus sueños y *VIVIR INTENTÁNDOLO* antes que otro se atreva a la mejor hazaña.
Recuérdalo:
¡VIVE LA VIDA! Y cada mañana, cuando abrimos los ojos en esta tierra de “locos”, es la manera en que Dios nos está diciendo: ¡Ándale!… ¡Daleee!…Atrévete a intentarlo, Arriésgate… Quizás éste sea el día, si fallas no te preocupes… Yo estaré aquí y si vences… también
Hoy estuve en el mismo lugar donde está su cuerpo, en silencio y con lágrimas en mis ojos me acordé de sus sandalias negras… Y recordé que yo quería estrenarme unos mocasines de colores y por miedo a que se mojaran… ¡no me los puse!
¿Y qué si se mojan?… que se sequen. ¿Y qué si se rompen?… los usé. ¿Y qué si no funciona?… ¡lo intenté!
~Ahora, ya aquí pensando:
HOY es un buen día para estrenar zapatos… Para comenzar a hacer tus*»sueños realidad»
¿Aún tienes algo sin estrenar?
La autoría de esta reflexión se le atribuye a Gabriel García Márquez
Soledad. Es el olor y el dolor de cada uno de mis días.Hoy, como algunos días decido desaparecer. Junto a todo ese dolor y, ante esa decepción que me regala la vida; ante todo lo que me recuerde simplemente a mí. Ante todo lo que tristemente, recuerdes de mí.
Hoy, y tal vez siempre; quiero desaparecer Desvanecerme como lo hace la niebla Ir menguando mi presencia ante ti Encoger la huella que he plasmado, aun en mí
Transformarme en un difuminado recuerdo Que cuando intentes tan sólo pensarlo Concluyas que nunca existió Sepas que jamás en ti vivió
Quiero ser olvido perpetuo Palabras que nunca escuchaste Notas que, con certeza, nunca cantaste Sin saber porqué las llevas en tu corazón
Preciso ser lluvia que se evapora Antes de existir como gota que golpea la faz O aquella flor que en joven brote Arrancada fue desde su fiel raíz
No veas mis fotografías Convertidas en nebulosa figura En donde lánguidos colores apenas suspiran En donde no reconoces mínima figura
Prefiero ser hoy, gélida existencia Glaciales caricias a tu cuerpo etéreo Pasado distante de tu eterno fuego Amante que jamás existió
Olvida, por piedad olvida Las notas sublimes cantadas al alba El acunado arrullo de mis labios tibios El leve latido de tu amor rendido
No me recuerdes Ni un instante te acuerdes de mí
No recuerdes las letras escritas La poesía colmada de amor infinito Las palabras de pasión vertidas sobre tu piel La novela de amor que nunca se escribió
Cierra los ojos y calla nuestros recuerdos Voltea la desconcertada faz Sin buscar más mi figura Sin buscar nunca mi voz
No intentes encontrarme en las cartas que mandabas No trates de leerme en aquellas que recibías No me recuerdes, ni recuerdes mis besos Pues nunca, ni por un segundo existí
No me recuerdes Porque real nunca fui Porque en verdad nunca viví Porque en verdad nunca morí
Dicen que por las noches No más se le iba en puro llorar Dicen que no comía No más se le iba en puro tomar Juran que el mismo cielo Se estremecía al oír su llanto Cómo sufría por ella Y hasta en su muerte la fue llamando
Ay, ay, ay, ay, ay cantaba Ay, ay, ay, ay, ay gemía Ay, ay, ay, ay, ay cantaba
De pasión mortal moría Que una paloma triste Muy de mañana le va a cantar A la casita sola Con sus puertitas de par en par Juran que esa paloma No es otra cosa más que su alma Que todavía espera A que regrese la desdichada
Cucurrucucú paloma, cucurrucucú no llores Las piedras jamás, paloma ¿Qué van a saber de amores Cucurrucucú, cucurrucucú Cucurrucucú, cucurrucucú Cucurrucucú, paloma, ya no le llores
Compositor: Tomás Méndez Sosa, fue un músico y compositor de música folklórica de México.
El tiempo es soberbio, veloz, se escurre por nuestra vida con la agilidad del viento. Pasa sin mirarnos, nos contagia su apuro, hasta que llega un momento en que nuestro cuerpo decae, comenzamos a ser lentos y sabios, y contemplamos más profundamente lo que nos rodea. Descubrimos que el tiempo, tiene un socio, real y visible. Lo encontramos siempre cerca nuestro, no practica la ternura, ni la delicadeza y de tan sincero; resulta doloroso. El aliado del tiempo, realiza su misión sin preocuparse si hace daño, es un lacayo que cumple lo que su amo le ordena; mostrar la verdad. He descubierto que son dos amigos que saben engañar. El primero, acostumbra a regalarnos una fruta sabrosa, el segundo nos hace sentir bien y creemos que ese bienestar va a durar siempre. Hasta que el tiempo actúa y dejando caer su hiel sobre aquella fruta, la cambia, nada es igual, ni el sabor ni el color. El tiempo contamina todo lo que toca y en su velocidad, aquella fruta bella, pasa a ser recuerdo. Ese aliado al que llamo verdugo del tiempo, está en todas partes. Imposible quitar su presencia de nuestra vida, lo hallamos en cada vivienda, en la estación del tren, en la oficina, hasta en el baño, ya habrán adivinado, quién es el socio cruel del tiempo: es el espejo.
El amor es bello, porque cuando amas Al cielo lo miras de otro color Todo es diferente, vives más la vida Haces cuanto puedes para estar mejor.
El amor nos duele porque a veces damos todo sin medida, más de una vez. Por eso es que el alma sufre una gran herida Cuando se nos cansa de tanto perder.
El amor es triste, porque un día se acaba cuando menos piensas, tal como empezó. Por que nadie es de uno, tarde que temprano El amor se aleja, tal como llegó.
La Misa Criolla es una obra musical para solistas, coro y orquesta, de naturaleza religiosa y folklórica, creada por el músico argentino Ariel Ramírez. Los textos litúrgicos fueron traducidos y adaptados por los sacerdotes Antonio Osvaldo Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade. Considerada una de las obras cumbres de la música argentina. La obra fue inspirada por -y está dedicada a- dos monjas alemanas, Elisabeth y Regina Brückner, quienes durante el nazismo ayudaron con alimentos a los prisioneros de un campo de concentración.
Creada por Ariel Ramírez, la Misa Criolla fue una obra emblemática del folclore argentino. Sus cinco partes son los segmentos fundamentales que pauta la liturgia católica: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei, vertidos con ritmos de baguala, vidala, carnavalito, chacarera y estilo.
Estructura de la Obra
El texto de la Misa Criolla es una adaptación realizada por los sacerdotes Antonio Osvaldo Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade, del texto litúrgico en español de la misa católica, tal como había sido aprobado en 1963, por la Comisión Episcopal para Sudamérica, presidida precisamente por el padre Antonio Osvaldo Catena, siguiendo los lineamientos del Concilio Vaticano II.
La obra adopta estrictamente la estructura de una misa católica. En la liturgia católica, la misa solemne o cantada constituye un género musical tradicional, que consta de tres partes obligatorias, el «Kyrie» el «Sanctus» y el «Agnus Dei«, e incluye además el «Gloria» y el «Credo«. Eventualmente, en ciertos casos pueden incorporarse otros elementos.
La Misa Criolla está integrada por cinco movimientos, cada uno de ellos correspondientes a un momento litúrgico: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus, Agnus Dei.
1- Kyrie
El Kyrie está construído sobre dos ritmos ancestrales andinos, la baguala y la vidala. Comienza como una vidala en la menor, en la que se suplica a Dios su compasión y piedad. Al igual que en la misa católica tradicional, en el estribillo sube a una escala en la mayor, adoptando un estilo de baguala.
Señor ten piedad de nosotros…
Kyrie (en griego «Oh Señor») es el nombre común de una importante oración de la liturgia cristiana, también denominada Kyrie eleison («Señor, ten piedad»). Es uno de los cantos más antiguos del canto gregoriano. Forma parte del ordinario o común de la misa.
Ariel Ramirez – Misa criolla – Kyrie –
2- Gloria
El Gloria es un carnavalito, ritmo característico de Jujuy, acompañado por un yaraví en la menor, en el que se alaba al Señor y se lo glorifica en todo su esplendor. Ramírez utiliza el yaraví para mostrar la humildad y el respeto por Dios y el carnavalito es para adorarlo.
Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz a los hombres…
El Gloria o Gloria in excelsis, es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia católica glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas. El texto de este himno nunca puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores, o sólo la schola.
El Credo adopta la forma de una chacarera trunca, estilo popular Santiago del Estero, en la menor con subida a la mayor. Aquí se aprecia la creencia y la pertenecía a la Iglesia Católica. Considerado como el momento culminante de la obra.
Padre todopoderoso creador de cielo y tierra…Su único hijo, nuestro señor
El Credo es una oración que integra la misa cristiana y que constituye un breve compendio de las creencias fundamentales que todo cristiano. Apela a la fe, como elemento fundamental de su pertenencia religiosa.
4- Sanctus
El Sanctus está realizado siguiendo el ritmo de un carnaval cochabambino en la mayor. Los fieles santifican el nombre de Dios y lo alaban de forma esplendorosa, reconociendo el poder del mismo en la tierra como en el cielo.
Santo, santo santo…
Señor Dios del universo…
El Sanctus (en español «Santo») es una parte de la forma normal de la misa, en la que se repite tres veces «santo». Se trata de una aclamación litúrgica con la que se cierra el Prefacio. Está tomado de las palabras con que los ángeles le hablan a Dios en Is 6, 3; la parte inicial se refiere también a Ap 4,8; y la segunda parte, el Benedictus, está tomado de Mt 21, 9.
Sanctus (Carnaval Cochabambino)
5- Agnus Dei
El Agnus Dei adopta el ritmo de un estilo pampeano (sureño) en la menor. Los fieles cantan al Cordero de Dios y le piden la paz.
Cordero de Dios que quitas
los pecados del mundo…
El Agnus Dei (en latín, «cordero de Dios»), es una antigua oración que se reza en la misa poco antes de la Comunión, tras la oración Ad pacem, y forma parte del Rito de la Paz. Es una de las partes llamadas «invariables» de la misa.
Señor, ha pasado un año, con su cortejo de actividades, de trabajos, de idas y venidas. Te lo ofrecemos tal como lo hemos vivido y como Tú lo has visto. Míralo con amor y archívalo en los pliegues de tu misericordia.
Te damos gracias, Señor, por los beneficios que hemos recibido a lo largo de este año. Gracias por las noches tranquilas y por las horas inquietas. Gracias por la salud y la enfermedad. Gracias por la sonrisa amable y por la mano amiga…
Queremos confiarte ahora nuestros deseos de gozo y de paz para el año nuevo que va a comenzar. Señor, bendícenos y concédenos caminar por sendas de paz y de justicia.
También queremos pedirte, Señor, por todos los que han muerto y han ido a tu encuentro en este año que termina, por los que se sienten solos y vacíos en medio del ruido y de las luces de esta Noche vieja, por los enfermos y moribundos, y por todos los que sufren en su cuerpo o en su espíritu…
Haz que todos seamos iluminados con tu Verdad y fortalecidos con tu Vida, y que sepamos descubrir, en lo efímero del tiempo, la esperanza gozosa de tu Eternidad. Amén.
Seré una piedra, una roca plomiza en el camino Seré un pedazo de sal y agua en el tiempo Seré un trozo de papel que el viento cambia de destino Seré un útero dormido en el sueño de los hijos Y cuando sea todo aquello no me olvides, No me dejes a la deriva de mis piélagos atormentados
Cuando sea una piedra, una roca plomiza en la tarde aquella tómame con cuidado y déjame de souvenir en tus lares cuando sea pedacito de sal y agua en el tiempo tómame con tus manos de enredaderas y colócame en el alimento que tú ingieres, cuando sea un trozo de papel jugando en el viento escribe sobre el tus mejores pensamientos y cuando sea un útero dormido en el sueño de los que un día tuve no olvides que allí estuviste un día y fue tu casa preferida.
No me dejes andar a tientas por el mundo Ni como hoja Ni como lluvia Ni como sal Ni como papel. Ni como roca
Álzame con tus dedos de aurora acaricia mi garganta anudada de dolores, regálame un trino que gorjee en mis mañanas y deja en tu memoria un pedacito de la memoria mía.
Pero no me dejes ser ni roca ni lluvia ni sal ni papel ni siquiera una roca dura como tu alma y cuando nada me dejes ser ya no estará esta alma para consolarte ya no estará….
Como gasto papel en recordarte como me haces hablar en el silencio como no te me quitas… de las ganas aunque nadie me ve nunca contigo y cómo pasa el tiempo… que de pronto son años sin pasar tu por mi… detenida…
Te doy una canción se abre una puerta… y de las sombras sales tú te doy una canción… de madrugada cuando mas quiero tu luz te doy una canción cuando apareces… el misterio del amor y si no lo apareces no me importa yo te doy una canción…
Si miro un poco afuera me detengo la ciudad se derrumba y yo cantando la gente que me odia y que me quiere no me va a perdonar que me distraiga… creen que lo digo todo que me juego la vida porque no te conocen… ni te sienten
Te doy una canción y hago un discurso sobre mi derecho a hablar te doy una canción con mis dos manos con las mismas de matar te doy una canción y digo patria y sigo hablando para ti te doy una canción como un disparo como un libro una palabra una guerrilla… como doy el amor…
Para saber Como es la soledad Tendrás que ver Que ya a tu lado no está
Que nunca más Con él podrás charlar Sobre lo que es el bien Sobre lo que es el mal
La soledad es un amigo Que no está Que son palabras Que no ha de llegar igual Este es un sueño Son luces entorno a vos Y te das cuenta Que él ya nunca ha de morir Nunca ha de morir
Para observar Como muere la flor Así has de ver Que también muere la paz Pero esa paz Revivirá en su voz La flor de la verdad Al enfrentarla igual
La soledad Es un amigo que no está Es su palabra Que no ha de llegar igual Desde su sueño Son luces entorno a vos Y te das cuenta Que él ya nunca ha de morir Nunca ha de morir
Carlos: Yo no me olvido Te hiciste el caído Y cuando fue tu noche Yo no estuve a tu lado
para tender mi mano
pero es que no sabía
perdóname.
(recitado)
la soledades un amigo que no está
es su palabra que no ha de llegar igual
de que sus sueños son luces entorno a vos
y te das cuenta que él ya nunca ha de morir
nunca ha de morir.
La soledad Es un amigo que no está Es su palabra Que no ha de llegar igual Desde que su sueño Son luces entorno a vos Y te das cuenta Que él ya nunca ha de morir Nunca ha de morir.
Compositores: Luis Alberto Spinetta / Edelmiro Molinari
No te esfuerces por buscar alguna excusa Se bien que tienes que partir Tanta prisa por llegar tienes ahora Hasta el sitio donde esperan ya por ti
Te agradezco los momentos que me diste, No hace falta que te diga nada mas Las palabras que tenía yo guardadas Seguirán por mucho tiempo solo en mi
Yo no te hago falta, eso ya lo sé Ni ahora ni mañana siempre ha sido así Busco una salida, yo no sé que hacer Estoy desesperada, voy a enloquecer Yo no te hago falta ni antes ni después, Tu no sientes nada, es triste saber
Te agradezco los momentos que me diste, No hace falta que te diga nada mas Las palabras que tenía yo guardadas Seguirán por mucho tiempo solo a mi
Yo no te hago falta, eso ya lo sé Ni ahora ni mañana siempre ha sido así Busco una salida, yo no sé que hacer Estoy desesperada, voy a enloquecer Yo no te hago falta ni antes ni después, Tu no sientes nada, es triste saber
Yo no te hago falta, eso ya lo sé Ni ahora ni mañana siempre ha sido así Busco una salida, yo no sé que hacer Estoy desesperada, voy a enloquecer Yo no te hago falta ni antes ni después, Tu no sientes nada, es triste saber
Cuentan de puertas de saber y de ensueño letras y umbrales de historias infinitas, tinta, seres, lugares; de cuentos y relatos, basto conocimiento, luz y sapiencia; los faros de verdad sol para el alma.
Sos mi literatura favorita, el cuento que me cuento antes de dormirme. Sos también mi cielo inentendible, que me gusta así, sin explicaciones. Sos también mi creación, que lleva nada de imaginación, y todo de vos. Sos también la que no puedo, la manzana que me prohibí siquiera pensar.
Espero no enterarme de que estoy escribiendo de vos.
(La Beriso es una banda formada en Avellaneda, Buenos Aires, Argentina, en el año 1998. Tienen ocho discos grabados de manera independiente, manteniendo su propios de seguir siendo sus productores. El nombre de la banda, «La Beriso», no hace referencia al partido de Berisso sino a un cura muy conocido de Avellaneda -(Wikipedia).)
Me preguntan ¿Tú sabes perdonar? Y respondo a esto con un suspiro de resignación. ¿Que les puedo decir?… creo que si. Ya he perdonado a muchos. Ya no siento lo mismo que antes, cuando mancillaron mi inocencia, cuando mi mundo debió solo ser de inocentes juegos, donde crearon ellos una nube de perturbaciones que no entendía. Si era bueno o malo no lo comprendía. Solo se que el tiempo y Dios me ayudaron a sacudirme de ese ambiente, que con el paso del tiempo todo fue cambiando. Y gracias a ello mi vida dio un giro de 360 grados. Hoy soy feliz me desligo cada día de esos momentos, y ya no trato de encontrar el porque, ni el como me sucedió a mi. Solo se que los he podido perdonar, hacer como si nada hubiera pasado. Pero sin embargo, por esas cicatrices que quedaron de aquellas heridas en mi alma… «perdonar si… olvidar no». (Tomado de la Web)
Cuando te olvides de mí, piensa que estoy entre los árboles, que soy el suelo que pisas, el canto de los pájaros, las estrellas que no puedes coger y el brillo en tus ojos. Y cuando te acuerdes de mí, te convertirás en pájaro que rozará las estrellas, que anidará en los árboles y que brillará en el cielo. A veces te acordarás y a veces te olvidarás, tú te preocuparás pero yo sabré que es necesario olvidar para recordar. Tú dirás cuanta razón tienes y yo diré que la perdí entre los árboles. Tú te olvidarás de mí, pero siempre volverás a acordarte porque yo estoy entre los árboles, en el canto de los pájaros, en las estrellas y en el suelo que pisas. Tú dirás cuanta razón tienes y yo diré que la perdí entre los árboles para que tú te acordaras una y otra vez de mí. (Roberto Salcedo)
«La soledad no necesita tanta gente… La compañía está en ti mismo. La Fé no necesita tanta sabiduría… La evidencia está en todo lo que te rodea. La comunicación no necesita tantas palabras… El espíritu lo capta. La afinidad no necesita tantas demostra- ciones… El alma la intuye. El perdón no necesita de tantas excusas… ¡Se da sin pedirlo! El amor no necesita de tantas razones… ¡Nace sin permiso de nadie! La amistad no necesita de tantas pruebas… La enseña un detalle o un golpe. La oración no necesita de tanto rezo… Basta una palabra personal llena de amor. La vida no necesita tanta suerte… Basta el entusiasmo de luchar por ella. La culpa no necesita tantos atenuantes… Le basta el arrepentimiento y la conciencia. El éxito no necesita de tantos halagos… Reluce por sí mismo. El talento no necesita de tanta exhibición… Brota a cada paso. La conducta no necesita justificarse… Tu proceder la demuestra. La oportunidad no necesita detenerse… Tu intuición la capta. El amor a la patria no necesita discurso… Tu sacrificio lo delata… Tu siembra no necesita tantas herramientas… El corazón le basta. Tu dinero no necesita tantos bancos… Tu avaricia lo protege. Tu subida no necesita ser tan alta… Porque caes por tu propio peso. El culto a ti mismo no necesita tanto pedestal… El tamaño siempre se descubre. El tiempo no necesita de tanta carrera… le basta el madurar de cada dia. Los milagros no necesitan tantos relatos… Basta con ver salir el sol. La caridad no necesita que te conduelas… Sino que te involucres. La vida no se ensaña contra nadie… Cobra lo que le debes. El amor no se exige… Se prodiga. El perdón no se dulcifica… Se cicatriza. La felicidad no se mide… Se regala. La cruz no se elige… Se carga. Los designios no se discuten… Se acatan. Y a Dios no se le escudriña… ¡Se le deja obrar!» Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla Libro: Ramillete de Estrellas